El pasado jueves 18/11 fue la 15° Marcha de la Gorra en Córdoba capital. Lugar donde se gestó la primera marcha del país. La movilización que surge para luchar en contra del aparato represor del Estado y el gatillo fácil es un elemento de denuncia contra los prejuicios de clase y raciales que se producen a diario en nuestro país y que se manifiestan a través de discursos de odio que avalados por gran parte de la sociedad se traducen en violencia hacia los mismos de siempre. Pibes jóvenes de barrios populares, morochos
Bajo la consigna de “A la represión ni cabida, 15 años de bronca y lucha colectiva” la marcha de la Gorra se desarrolló en medio de la congoja por el asesinato de Lucas González por parte de la Policía de la Ciudad en CABA.
Lucas era uno de tantos jóvenes a los que la policía no se cansa de amedrentar, perseguir y reprimir con total impunidad, con el aval de los grandes medios de comunicación y gran parte del poder político de turno.
El miércoles pasado por la mañana, Lucas regresaba de entrenar junto a un grupo de amigos en un auto, al cual sin mediar voz de alto ni identificación alguna, un móvil de la brigada comenzó a perseguir realizando al menos cinco disparos, lo cual causo la muerte posterior de Lucas.
Este caso es uno más de los miles que se suceden a diario en nuestro país, en el cual los medios reproducen la versión policial de los “hechos” para quitar responsabilidad a los implicados y orientar la causa judicial. Este accionar se completa con aprietes a los testigos y evidencias apócrifas que son plantadas, en medio de la rabia de las familias de las víctimas, que además se ser estigmatizadas por su condición social, son amedrentadas por las fuerzas de seguridad para que no reclamen justicia.
Para que nunca más sucedan estas cosas es que se organiza la “marcha de la gorra” en alusión a la vestimenta que usan los pibes y que sintetiza el prejuicio, la violencia y el odio, que mata pibes sólo por portación de clase.
Compartimos esta galería de fotos gentileza de la Red de Medios Digitales y les compas de El Resaltador de Córdoba.
¡¡A Lucas lo mató la Policía, ni un pibe menos muerto por el gatillo fácil!!