La agroecología viene creciendo a pasos agigantados en Argentina y Latinoamérica. Mientras el gobierno de Milei desarticuló buena parte de las iniciativas construidas en la órbita nacional, con miles de despidos y cierres de organismos; en otros países como Colombia o Brasil, gobiernos de otro signo impulsan iniciativas novedosas. A la complejidad intrínseca del desarrollo e implementación de políticas públicas para el fomento de la agroecología, en nuestro país se suma una narrativa que impugna el rol del Estado en todo lo que pudiera entorpecer el despliegue del capital concentrado, y que señala a quienes debaten justicia ambiental y social como “enemigos”. En este repliegue actual los esfuerzos para fomentar la agroecología desde los Estados caminan de la mano de gobiernos provinciales y municipales que vienen desplegando diversos programas.
Por su diversidad, magnitud y peso específico la provincia de Buenos Aires representa un desafío mayúsculo. Ahí la agroecología crece y se consolida de la mano de un abanico enorme de experiencias exitosas, y también de políticas públicas. Al tiempo que el Programa Provincial de Agroecología cumplió 4 años y estamos en vísperas del 1er Congreso Provincial de Agroecología a desarrollarse entre el 8 y 9 de noviembre en Luján, conversamos extensamente con Ezequiel Wainer a cargo de la Dirección de Agricultura Familiar y Desarrollo Rural del Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA) de la Provincia de Buenos Aires.
¿Cuál es el desarrollo de la agroecología en la provincia? ¿Cómo es generar política pública desde y para este enfoque en Buenos Aires? ¿Qué se ha hecho? ¿Cuáles sus desafíos para el futuro inmediato? ¿Con qué actores sociales, institucionales y productivos dialogan? ¿Qué rol tiene el Estado en las transiciones productivas en lo agrario? ¿Cómo aportan las iniciativas desplegadas a eso que llamamos “justicia” en la ruralidad bonaerense?
Por Facundo Cuesta de Huerquen
HQN: Para arrancar, te quería proponer que te presentes como a vos te parezca, con tu rol institucional pero también como persona y militante.
Mi nombre es Ezequiel Wainer, me conocen más como “Vege”, soy ingeniero agrónomo, y desde que estuve estudiando y en mis primeros tránsitos como profesional, estuve vinculado a la producción agroecológica y la agricultura familiar. Me formé en la Facultad de Cs. Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata, pública, participé de la militancia estudiantil dentro de la facultad y la Federación Argentina de Estudiantes de Agronomía (FAEA), y a partir de ahí me pude involucrar con el mundo de la agricultura familiar y la agroecología. Cuando terminé de cursar formé parte del Centro Ecuménico de Educación Popular (CEDEPO) que tenía todo un desarrollo y un programa de desarrollo local sustentable en Florencio Varela, en una zona periurbana, con pequeños productores y ahí me fui formando o re-formando también. A partir de CEDEPO me vinculé con el Movimiento Agroecológico de Latinoamérica y el Caribe (MAELA) y con otras organizaciones. A partir de esto, en la gestión de Axel Kicillof como gobernador de la provincia y Javier Rodríguez como Ministro, me hacen la propuesta de hacerme cargo de la Dirección Provincial de Agricultura Familiar y Desarrollo Rural ya creada, y desde lo personal y lo militante no podía no tomarla.
HQN: Antes de meternos en las herramientas de gestión que vienen desarrollando en concreto en agroecología, quería pedirte una reflexión así más general sobre qué lugar creés que tiene la agroecología en el planteo más grande de desarrollo agrario que hace la gestión provincial?
EW: No es un detalle que como Ministerio se cree un Programa que piense por un lado en visibilizar a los productores agroecológicos de la provincia, en armar un registro para poder reconocerlos, y poder generar políticas públicas diferenciadas. Esto tiene que ver con una visión amplia de lo que entiende el Ministerio de lo que es la ruralidad y el campo dentro de la provincia. Siempre se habla del campo como si fuera uno solo, como si hubiera solamente un tipo de productores, pero el campo que conocemos y vemos día a día es diverso, y necesita políticas que también sean diversas y adecuadas para cada una de las necesidades de los sectores.
En el modelo que fue ganando terreno, más del agronegocio, un sistema de producción más enfocado en producción de commodities y la exportación, cada vez tenemos menos productores y se van concentrando los campos como lo indican los censos agropecuarios. Claramente ese modelo no es para todos los productores, es un modelo que si bien es productivo, es innegable que produce y que genera alimentos (después podemos entrar en detalle de qué tipo de alimentos) es claramente un modelo que genera una ruralidad con cada vez menos productores y con la tierra cada vez en menos manos. Y claramente la agroecología es una alternativa, no sé si es la única, para que los productores medianos, más chicos, tengan la posibilidad de generar una producción diferenciada, menos dependiente de insumos externos, y que les permita desarrollarse y crecer bajo un modelo que no los esté corriendo todo el tiempo con agrandar la escala y un montón de parámetros que no son los que pueden manejar.
Es una herramienta con mucha fortaleza que se pretende fomentar desde el Ministerio. Y es una gran ventana: cuando empezás a hilar finito para algunos algún tipo de productores «son más agroecológicos que otros», o están en transición o toman elementos, pero entendemos que hay muchos elementos de la agroecología que permiten que los productores más chicos y medianos tengan distintas herramientas para poder seguir estando en el campo y seguir produciendo.
La agroecología está en crecimiento y tenemos la posibilidad de poder dimensionar que cada vez hay más productores que se vuelcan a ese camino, o que se reconocen como agroecológicos cuando no los tenían tan en cuenta.

Cooperativa Colonia Ferrari – Las Armas, Maipú 2022
HQN: Como decís, a la complejidad que plantea el enfoque agroecológico se le suma la complejidad de construir una o varias herramientas de política pública para ella, y en eso Buenos Aires es pionera, probablemente con Misiones. Contanos un poco cómo fue el proceso de construcción del Programa Provincial de Promoción de la Agroecología, cómo se fue implementando y en qué momento creés que está hoy.
EW: El programa se lanzó en junio del 2020 en Tapalqué con el gobernador, el ministro y el intendente. Estábamos en plena pandemia, lo cual tiene muchas cosas para reflexionar al respecto. Primero que fue en junio, y que no fue el programa de agroecología solo, sino integrado en un programa mayor que se llama Alimentos Bonaerenses. O sea que desde el inicio estaba pensada una integralidad para lo que es el desarrollo agrario.
El Programa de Promoción de la Agroecología se anunció junto con el Programa Mercados Bonaerenses para fortalecer la comercialización y los mercados más de cercanía; la Incubadora de Cooperativas para dar un marco de acompañamiento a grupos productores hacia la formalidad y fortalecer el asociativismo; el Banco de Insumos, que tiende a poder brindar insumos en forma de préstamo para poder fortalecer más rápidamente las producciones y poder devolver ese mismo insumo una vez que el proceso productivo sea ya encarado; un programa para promoción de la actividad pesquera y el consumo interno de pescado; y también una línea de financiamiento con la histórica tarjeta Procampo, que después fue derivando en otras herramientas de financiamiento. En ese marco es que se lanzó el Programa de Agroecología que estos 4 años ha ido evolucionando. No se pensó aisladamente, se pensó enmarcado en ese programa que es Alimentos Bonaerenses, y eso marca una integralidad de herramientas, pensando múltiples factores, no solamente un impulso a la agroecología de forma aislada. Estaba pensado justamente con promoción de la comercialización, con el asociativismo, con insumos para la producción, con línea de financiamiento, y la agroecología como una herramienta más. Después podemos puntualizar en cada uno en qué profundizaron pero entiendo que la agroecología es lo que nos está convocando ahora y por eso hago el foco con eso. Pero cada uno de estos programas ha tomado herramientas, ha crecido, ha generado nuevas cosas que han sido transformadoras realmente.
Yendo al Programa de Agroecología, se arrancó primero con decir “hay agroecología en la provincia de Buenos Aires”, pero no sabíamos dónde, no sabíamos quiénes, no sabíamos cuánto, qué producen, dónde comercializan, etc. Para eso una de las primeras herramientas que tiene el programa es el Registro de Productores Agroecológicos donde se inscriben voluntariamente los productores que se autoperciben como agroecológicos. A partir de esa solicitud se los va a visitar, se llenan una serie de formularios (uno general, y después en función de la diversidad de producciones que tengan). Si los productores cumplen los requisitos que toma el Ministerio como para ser considerados así se los inscribe como productor agroecológico y se los reconoce como tal. Si no lo cumplen, se los inscribe en un registro de productores en transición y se les hace un seguimiento en función de eso. Esa es la primer herramienta que permite algo que para mí es muy importante, que es que el Estado te está reconociendo como productor agroecológico, ya que históricamente se ha ninguneado, invisibilizado o tapado a estos productores. Acá para el Estado de la provincia, “este productor, en esta superficie, tiene un predio que está inscrito como agroecológico, y consideramos que los procesos que se dan están bajo los principios de la producción agroecológica”. Ese registro hace que ese productor pueda ser beneficiario de las políticas diferenciadas que tiene el Ministerio para los productores agrícolas.
Otro instrumento y fuerte, tiene que ver con que como Registro Provincial necesitamos que haya una serie de técnicos, profesionales, miembros de los Estados municipales, provinciales, nacionales, que de alguna manera tengamos un mismo criterio de qué entendemos por la agroecología, que seamos los promotores de la agroecología en el territorio y que a su vez puedan hacer llegar las distintas políticas del Ministerio para la agroecología a los productores. Esta Red de Facilitadores en prácticas agroecológicas es un instrumento más que tiene el programa. Para eso se hicieron cursos que arrancaron en pandemia, se hicieron 8 ediciones ya varias y la mayoría fueron virtuales porque fue lo que nos obligó la pandemia. Ahora estamos desarrollando una modalidad distinta, con encuentros sincrónicos, asincrónicos y con alguna modalidad presencial. Lo estuvimos ensayando con las escuelas agrarias porque hicimos un curso específico para ellas en conjunto con la Dirección de Escuelas Agrarias de la Provincia. Y la idea es que todas las personas que hacen el curso, que pueden ser productores, técnicos, consumidores, aprueban una evaluación final y a partir de ahí forman parte de esta red.
Un tercer instrumento que tiene el programa es la Comisión Asesora Provincial de Producción Agroecológica (CAPPA), en la cual convocamos a Universidades con asiento en la provincia, Instituciones provinciales, nacionales, y Organizaciones de productores que trabajan la agroecología para que formen este Consejo Asesor, en cual ponemos en discusión distintos temas, por ejemplo: cómo tienen que ser las planillas de relevamiento de alguna producción, cómo debería ser el acompañamiento a la transición agroecológica, incluir o no la producción de hongos en la agroecología o no, de qué manera, incluir o no la producción hidropónica. Bueno, distintas cosas que van surgiendo.
Después otro instrumento y no menos importante es la investigación, ciencia y desarrollo de tecnología; y en la cual se solicitó que todas las 16 Chacras Experimentales del MDA tengan al menos una línea de investigación con prácticas agroecológicas. Y tenemos la chacra de Gorina que es 100% agroecológica. Esa investigación puede ser ensayos con biopreparados, ensayos comparativos de rendimiento, con distintos elementos de ganadería regenerativa, u otras propuestas que tienen que ver con la vinculación de la chacra con los productores locales y con demandas o necesidades que surgen desde el territorio.
Algunos instrumentos de políticas diferenciadas tienen que ver con líneas de financiamiento de créditos con tasas subsidiadas para los productores agroecológicos inscriptos en el registro; desde el fondo del fiduciario del Ministerio o con el Banco Provincia, en este caso con Provincia Microcréditos. Esa tasa, si la que solicita el crédito es una mujer, hay 3% más de bonificación apuntando a mejorar la equidad de género que también es un parámetro de la agroecología.
También en el Programa de Agricultura Familiar en Marcha, que es de fortalecimiento productivo, uno de los parámetros de selección es si son productores agroecológicos o también por facilitadores de la Red.
Entonces bueno, son algunas de las líneas que estamos tomando y desarrollando, que tienen que ver con impulsar la agroecología en la provincia.

8va Feria Provincial de Semillas «Sembrando Esperanza» – Parque Pereyra 2024
HQN: Un poco en este recorrido ¿cuáles son a tu criterio los principales desafíos, nudos, escollos en estos 4 casi 5 años de gestión, para el desarrollo de la agroecología en Buenos Aires?
EW: En primer lugar, yo creo que, si bien el registro nuestro es un registro que partió de cero y tenemos más de 650 productores que están inscritos y otros que están en proceso de inscripción, creo que hay muchos otros productores que todavía no han decidido formar parte de este registro. Por lo cual yo creo que el principal desafío es seguir creciendo con la mayor cantidad de productores agroecológicos que los hay que todavía no están inscritos. Otro desafío que creo que tenemos es fortalecer un poco más la Red de Facilitadores y darle más instrumentos, que tenga una vida propia como red.
Estamos trabajando en fortalecer la parte de la comercialización, algunas propuestas las nombré otras no y que tienen que ver con agregado de valor para los productos agroecológicos. Ver cómo generamos algún tipo de sello cumpliendo con las normativas que tiene la CONAL, que pueda diferenciar como producto agroecológico lo que estamos haciendo. Estamos trabajando para ver de qué forma podemos incorporar los Sistemas Participativos de Garantías (SPG) dentro del Programa y darle un marco a eso.
En comercialización y producción vegetal tenemos más herramientas y nos debemos trabajar más sobre la producción animal. Hemos dado pasos importantísimos con eso: La resolución de avicultura pastoril, que le da un marco normativo para que se puedan habilitar y que la mayoría de ellos lo hacen forma agroecológica. Pero la comercialización de la producción agroecológica implica tener una infraestructura de faena que todavía no está del todo resuelta. Si bien la ganadería bovina está más resuelta, no está tan resuelta la diferenciación para producción agroecológica y no agroecológica. Lo mismo para la producción de pequeña escala, cerdos, aves, si bien el Misterio está impulsando y acompañando varias experiencias de sala de faena municipales en distintos lugares.
Para el agregado de valor también estamos trabajando para lo que es la molienda de harina agroecológica, que haya mayor oferta. Hay bastante de harina integral, hay poca de harina blanca y ahí estamos queriendo fortalecer con algún molino cooperativo.
Y creo que el mayor desafío que tenemos es una discusión que viene de mucho tiempo, y que si lo vemos al día de hoy parece absurda: que la agroecología es rentable, y que no es solo para la pequeña escala y la autosuficiencia, para un grupo de productores más militantes de la agroecología por una cuestión ideológica (y que está bien). Pero la agroecología es un paradigma productivo que genera rentabilidad, que cuida el medio ambiente y que hace que los productores que están en el campo puedan mejorar su calidad de vida. Mejorar su rendimiento en cuanto a producción y también económicamente; porque todos los productores quieren mejorar su calidad de vida. Creo que nos falta todavía llegarle a productores que hacen convencional porque están en el trencito del paquete tecnológico, que es un paquete que los va asfixiando, que si no tienen espalda los termina de comer, endeudando, haciendo que dejen de disfrutar de producir y los termina echando de la producción.
Lo que más rescato de los productores que han entrado a la agroecología viniendo del sistema convencional es recuperar el amor por la producción. La tranquilidad mental que tienen de estar en un sistema productivo que no los está agobiando económicamente. Esas son cosas que la agroecología le da a los productores.

3er Congreso Argentino de Agroecología – El Bolsón 2023
HQN: Y en este contexto llega se llega al 1er Congreso Provincial de Agroecología en Luján. Me imagino como un mojón, un punto de llegada pero al mismo tiempo con perspectiva de hacia delante. ¿cómo viene esta instancia?
EW: Fue claramente una demanda. El ministro viendo las herramientas que teníamos y lo que habíamos hecho, nos propone hacer un Congreso Provincial donde se mezclen los productores con la ciencia, con la academia, con la extensión. La forma de Congreso es con todo lo que tiene la agroecología, porque somos múltiples actores, diversas miradas y ninguna es más valiosa que otra. Aunque muchas veces desde la academia se cierra mucho en los trabajos de investigación, en los paper, y a veces no se llega a vincular con los productores. Desde la extensión se generan a lo mejor experimentaciones y tampoco se llega a lo concreto. Entonces la idea es construir un congreso súper amplio. Lo estamos organizando desde el Ministerio, la Universidad de Luján y la Municipalidad, pero hay un montón de organizaciones e instituciones que están acompañando y metiéndole el cuerpo.
Y realmente tenemos un Programa del Congreso que es súper ambicioso, súper nutrido, súper diverso, donde entendemos que desde los paneles, los talleres, las mesas, el intercambio de experiencias, los póster que se presentan, las salidas a campo, las muestras de maquinaria, la feria agroecológica, proyección de vídeos con el estreno de una película en el marco del Mes de la Agroecología. Realmente estamos muy muy contentos de poder desarrollarlo. Falta que se terminen de preinscribir toda la gente que esperemos que esté, y que sea un congreso con mucha participación, de estudiantes, de productores, de investigadores.
Surgió en Luján por distintos motivos, por un lado porque se había propuesto como sede para el Congreso de la Sociedad Argentina de Agroecología (SAAE) en El Bolsón (2023); y porque Luján es uno de los distritos que más cantidad de productores agroecológicos tiene, porque en la Universidad de Luján (UNLu) tenemos una parte del campo experimental certificado como agroecológico, porque tiene grupos de agroecología con los que venimos interactuando muy muy fuerte desde el programa nuestro. Tienen un Sistema Participativo de Garantía propio del municipio, con la universidad, del cual también formamos parte. Tenemos la intención de que no se corte acá obviamente, y como primer lugar Luján está muy bueno.
HQN: Por lo que pude conocer en la temática del congreso aparece trabajos sobre la complejidad mayor a lo estrictamente agropecuario, pienso cuestiones relacionadas al arraigo rural, la dramática situación de los Pueblos Fumigados, del avance inmobiliario en los periurbanos productivos, el acceso al agua, digamos, las complejidades no?
EW: Totalmente, todo esto, desde el abordaje de género, del arraigo y la juventud, la problemática de los agroquímicos en las producciones, en la educación… Los trabajos de investigación se dividieron en 6 ejes temáticos, tuvimos más de 250 trabajos presentados en total. Por cada eje algunos se van a presentar oralmente además de los pósters, y va a haber un compilado que se va a estar socializado con todos los trabajos que se presentaron.
Tenemos confirmada la participación en el Congreso como panelistas e integrantes de las mesas, de referentes de Brasil, de Uruguay, además de Misiones, Córdoba, y otros lados. Podemos decir que va a exceder a la Provincia Buenos Aires, y en las múltiples miradas que abarca la agroecología y eso está bueno.
El panel central inaugural del día viernes va a tener una mirada más regional de la agroecología, no quedarnos solamente lo que pasa en la Provincia Buenos Aires, y eso también está bueno poder hacer una cuestión un poco más amplia.

8va Feria Provincial de Semillas – Parque Pereyra 2024
HQN: Estamos viviendo un tiempo donde el rol del Estado está siendo fuertemente discutido, y quería pedirte una reflexión sobre el rol de la política pública en general respecto de las transiciones agroalimentarias, que a su vez es una cuestión de debate dentro del propio movimiento agroecológico.
EW: Sí, es un debate del movimiento agroecológico, y es un debate que se está dando entre el posicionamiento del gobierno nacional en este momento y muchos otros lugares de la política. Claramente nuestro gobernador Axel Kicillof es promotor de un modelo totalmente antagónico a lo que propone el gobierno nacional. Lo dice Axel constantemente yo lo reafirmo porque lo que me toca a mí, cada vez que vamos al territorio y cada vez que interactuamos con productores, por las temáticas que sean de agricultura familiar, de ruralidad, de abordaje de género, de operativo de salud o lo que sea, en todos los municipios y en todos los lugares nos piden más Estado.
Piden que haya más escuelas, que haya más caminos, que haya más seguridad, que haya más financiamiento, que haya más infraestructura productiva. Todo eso es más Estado. Cuando se habla de que haya un Estado más chico implica sacar todo eso. No es sacar un Ministro o un subsecretario que haya menos Estado. Los productores más grandes que capaz están más en la línea de las políticas del gobierno nacional, plantean que haya mejores caminos en la ruralidad, que haya más seguridad, que se generen mejores condiciones para esto. Todo eso es más Estado. Y ni hablar de escuelas y hospitales.
Claramente para que se pueda desarrollar una producción agroecológica integral, tiene que haber determinadas condiciones que si no las hace el Estado, no las va a hacer nadie, porque el privado no va a poner una sala de faena para que los pollos pastoriles se puedan faenar y entre en el circuito legal de la comercialización. Si necesitamos que haya un camino mejorado para que los chicos puedan ir a una escuela, lo va a hacer el Estado. Si necesitamos que haya una sala de agrado de valor en una determinada localidad para darle un diferencial de una producción, lo puede llegar a hacer un privado, pero sólo si los números le dan. Y el Estado es el que puede garantizar ese tipo de cosas fortaleciendo una cooperativa por ejemplo.
No necesariamente tiene que ser Estado solo, estamos constantemente desarrollando proyectos que tienen que mezclan lo público con lo privado, articulando con cooperativas, vinculando con empresas. Pero claramente, si el Estado no está, muchas políticas no se desarrollan y eso hace que la gente se vaya del campo, que el campo se concentre en pocas manos, que se generen productos del campo que no necesariamente vayan a la mesa de los argentinos, sino que se vayan como commodiitas del exterior. Y eso a veces está bueno porque claramente necesitamos generar ingresos de divisas para el país, pero también necesitamos darle de comer a los argentinos, necesitamos que las familias lleguen a poder comprar pan, leche, verduras, huevos, pollos, para que haya una dieta diversificada y que los argentinos crezcan con alimentación saludable. Que les permita educarse en una escuela pública, que les brinde las herramientas para que haya un ascenso social, que puedan tener empleo, que puedan generar proyectos propios o ser parte de un proyecto que ya esté encaminado y que se genere un círculo virtuoso desarrollo, que es eso.
Sin el estado presente es imposible porque el mercado es tirano, y si no está el Estado para regularlo, sabemos a dónde nos lleva.

Consejo Nacional de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena – CCK 2023
HQN: Última. Vos venís de experiencias productivas agroecológicas, de “afuera del Estado” ¿En qué sentís que esa experiencia previa te enriquece como funcionario público? Y también al revés, ¿cómo cambia la mirada de algunos problemas vistos desde afuera del Estado ahora que tenés un pasaje por la gestión pública?
EW: Muy buena pregunta. En primer lugar, voy por la más fácil, que es lo que me permitió venir desde afuera, si bien nosotros siempre tuvimos un posicionamiento de reclamarle al Estado con propuestas. Nosotros necesitamos que el Estado ponga la mirada en el sector de la agricultura familiar, porque queremos que el Estado argentino que pagamos todos los argentinos con los impuestos, esté para los que más lo necesitan; que esté para la agricultura familiar, y esté para la agroecología. Entonces de ese lado me permitió tener una mirada sobre hacia dónde focalizar y saber cuáles son las necesidades que desde mi experiencia. Me permite también generar espacios de diálogo con las organizaciones para pensar esas propuestas en forma colectiva y que no sea algo que “baja” desde un escritorio al territorio. Entonces hemos construido espacios como la Mesa Provincial, de reuniones, de discusión, de priorizar necesidades sobre hacia dónde apuntar. De ahí salieron la Resolución de avicultura pastoril, de biopreparados, de PUPPAs, de instrumentos que se generaron en el ida y vuelta con las organizaciones, con los productores, y creo que es una fortaleza.
Y después, desde el lado de acá, del lugar que estoy ocupando ahora, también entender que los procesos no son tan rápidos, que el Estado administra fondos públicos y se necesitan ciertas cosas, uno piensa que son fáciles o que alcanza con apretar un botón y no es así. El Ministerio no solamente es un actor que promueve un montón de cuestiones, sino que tiene que velar que se cumplan normativas. Entonces, no podemos hacer cosas que incumplan la normativa que está en la provincia. Y si vemos que hay alguna normativa de la provincia que dificulta que se cumpla porque quedó obsoleta, buscar la forma para que se pueda modificar esa normativa. Eso es lo que hemos hecho con la avicultura pastoril, con la resolución de biopreparados, con la de las PUPPAs y otras que estamos también trabajando.
Es entender que no es solamente la necesidad, sino que también hay una normativa que si la incumplimos estamos incumpliendo nuestra función de funcionarios públicos porque estamos de alguna manera administrando las normativas y también administrando fondos que tienen que llegar al que le tienen que llegar. Trabajando muchísimo para que el actor de la agricultura familiar se formalice con las dificultades que eso tiene. Pero no por la cuestión de que el Estado lo pueda controlar, sino porque las políticas públicas se generan para que haya un sector que sea beneficiario. A veces se generan políticas públicas pensando en un sector y las terminan capitalizando sectores que a lo mejor no estaban pensados como primarios para esa política pública y al no estar los de la agricultura familiar, lo terminan utilizando otros productores que también son merecedores pero a lo mejor tienen más herramientas o más espalda. Si el sector de la agricultura familiar no está registrado, es un actor que está invisibilizado para el Estado.
Buenos Aires, octubre de 2024
Wainer y Rodríguez durante la 8va Feria Provincial de Semillas – Sep 2024