Misiones, una provincia en llamas.

por Huerquen

Docentes, personal de salud, productores yerbateros y fuerzas policiales, actores del conflicto. Agricultores familiares abandonados por el Estado Nacional y a la espera. Escribe Eduardo Silveyra. Entrevista Leandro Suar.

Imagen de portada: Marcos Mattos

Imagen: Somos Telam

 

La crisis en Misiones no es solo provincial, viene de la mano de las políticas de ajuste implementadas por el gobierno provincial y fue desatada por el reclamo de sueldos dignos hecho por los docentes que no hesitaron en salir a cortar rutas para hacerse oír. Un reclamo justo, ya que los mismos ganan sueldos por debajo de la canasta básica familiar. La propuesta del gobierno provincial conducido por Hugo Passalacqua fue de aumentar a 400 mil de los 256 mil que cobran como promedio en la actualidad, un ofrecimiento que fue desechado por insuficiente. Que los gremios que nuclean a los mismos haya iniciado una protesta de resonancia nacional, habla a las claras del deterioro que el ajuste provoca en todos los sectores que viven de un salario, pero a la vez muestra, como aquellos que lo votaron, creyendo en un cambio auspicioso, hoy son los más perjudicados. No hace falta individualizar, pero sobran los testimonios vistos en las pantallas y en las redes, de maestras declarando, haber votado al estrafalario ajustador Javier Milei y que hoy están en las rutas exigiendo salarios dignos.

Al reclamo docente, se le unió el de guarda parques y personal de salud, que también reclaman un aumento salarial, ya que los sueldos pauperizados que cobran, tampoco les alcanzan para cubrir la canasta básica. El descontento fue sumando participantes y cobrando fuerza y los cortes creciendo en volumen, algo esperable, porque no hay sector laboral dentro del estado, que no haya sido afectado, pero si algo inesperado debía ocurrir, ocurrió, porque lo paradójico también existe en la realidad misionera, y sucedió cuando el gobierno provincial envió fuerzas policiales para desalojar o despejar las rutas y los efectivos en lugar de reprimir, se unieron a los cortes reclamando también un aumento salarial.

La solución propuesta por el gobierno de Milei a través de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue enviar 200 gendarmes y efectivos de la Policía Federal para restablecer el orden, los cuales no tardaron en colisionar y recibir algunos golpes por parte de efectivos de la policía provincial, quienes denunciaron también que, mientras un policía, un maestro o una enfermera cobran salarios miserables de 250 mil pesos, un diputado provincial tiene un sueldo de 4 millones, una diferencia que marca a las claras quienes son los verdaderos beneficiados en el gobierno de Passalacqua, lo cual es decir Eduardo Rovira, la sombra que mueve los hilos del ejecutivo provincial y que teje los acuerdos políticos con Milei, para que sus diputados y senadores aprueben la “Ley Bases” o sea un futuro de más ajuste, desigualdad y pérdida de derechos.

Mientras que en Buenos Aires, Patricia Bullrich demoniza a las fuerzas policiales y declara que, “no pude haber una policía que abandone a los ciudadanos” a las medidas de fuerza se suman también los pequeños productores yerbateros y tareferos, afectados por la medida llevada adelante por el gobierno nacional de abrir la importación de yerba mate brasileña y paraguaya, que se vende a menor precio que la producida en la provincia. En cuanto a esto, durante el año 2022 la provincia vivió un boom de exportación a Siria y un aumento en el precio de la hoja verde. Era común ver transitar por las rutas misioneras a los camiones cargados y a pequeños productores de 10 hectáreas, con camionetas cero kilómetros, recién adquiridas para trabajar en las chacras.

La llegada de Milei al gobierno, trastocó las cosas, pero para mal, hasta el 1 de abril el Instituto Nacional de la Yerba mate, era el que fijaba los precios, pero la desregulación del mismo por parte del gobierno hizo que se liberara el precio y que las empresas paguen lo que se les ocurra, con la última regulación ejecutada por el INYM en marzo, se pagaba 270 pesos, pero, sin la intervención del organismo las veinte empresas acopiadoras ofrecen $180 y los pequeños productores exigen 500 pesos por kilo de hoja puesta en el secadero. ¿Qué harán las veinte empresas concentradoras de las producciones? Seguramente pagar un precio muy bajo, que les permita competir con la yerba brasileña y paraguaya y hundir a los pequeños productores en la ruina. Una de las virtudes del libre mercado, que promueve el gobierno nacional.

 

Hablamos de docentes, personal de salud, policías, guarda parques, pequeños productores yerbateros, es decir trabajadores que dependen de un salario y que el ajuste ha llevado a la pobreza y en algunos casos a la miseria. Pero, hay otros actores afectados, y que también son parte del entramado económico de la provincia, como los agricultores familiares a quienes el gobierno nacional les desmanteló el Instituto Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena (INAFCI), despidiendo a 850 administrativos y técnicos que los asistían. En la delegación del organismo fueron despedidos el primer día del mes de abril 37 trabajadoras y trabajadores de un total de 40, pero no hubo un registro de protestas por parte de los estatales. Si las hubo y con cortes de ruta por parte de las organizaciones campesinas, que vieron afectados sus intereses cuando se dieron de baja un número importante de cooperativas, la falta de envíos de alimentos para sostener comedores y merenderos y la cancelación del Plan Potenciar Trabajo, que fue repuesto en otra modalidad y con el nombre Vuelta al Trabajo, como si antes no se tuviera que trabajar para recibirlo. El desguace del INAFCI es realmente una calamidad que sin embargo fue festejado, por Marta Ferreira, titular de la Secretaría de Estado de la Agricultura Familiar misionera, quien declaró que no servía para nada y que la provincia tenía fondos suficientes como para afrontar sola la situación. Si tenemos en cuenta que hay más 13 mil familias registradas como agricultoras familiares en el territorio provincial, vale preguntarse cómo hará para atender la demanda de un sector que produce con asistencia estatal, siendo que su número supera al de policías, al del personal de salud y guarda parques, parte de quienes hoy están en los cortes y piquetes. Los referentes de las organizaciones analizan por estas horas sumarse a las protestas, lo cual nacionalizaría aún más el conflicto. Los mismos reconocen las consultas diarias de los funcionarios del gobierno, para saber si se sumaran o no a la escalada del conflicto.

A propósito de esta situación Huerquen pudo conversar con Salvador Torres, Secretario General del Movimiento Agrario de Misiones, quien nos cuenta de primera mano las vicisitudes del conflicto provincial que promete contagiarse a otras jurisdicciones por la gravedad del ajuste que viene llevando adelante el gobierno nacional.

Hqn: ¿Cuál es la situación en la que se encuentra la Provincia?

Salvador Torres: Bueno, la situación de la provincia en general es caótica, sobre todo por la situación económica en general. Y ahora se complica la situación política por todos los reclamos que se están dando en las calles. Que, bueno, es un levantamiento nunca visto de diferentes sectores, ¿no? Que se fueron sumando principalmente alrededor de la cuestión del salario. Que es por donde pasa el reclamo central.  El aumento del salario, que los sindicatos, asociaciones de docentes, de empleados estatales, de la policía, consideran que de octubre hasta esta parte hubo más de ciento cincuenta por ciento de inflación acumulada. Entonces, lo que están pidiendo ellos es un aumento del cien por ciento de los salarios que te deben ahora. Sobre todo, del salario mínimo que va desde los doscientos cincuenta mil pesos. Por poner un ejemplo de un maestro que recién comienza, o de un policía.

Entonces, esto se hizo sentir muchísimo. Bueno, un poco por la no actualización salarial, si bien hubo actualizaciones mínimas que no empataron la inflación, lo que termina de empujar la crisis de bolsillo, es el aumento de los servicios, verdaderos tarifazos, como conocemos en todos lados. O sea, dentro de lo que es el presupuesto familiar, los servicios pasan a incidir de un treinta a un cincuenta por ciento, depende del caso, ¿no es cierto? Y esto hace que la economía familiar sea totalmente inviable. Todo esto llevó a una a una situación de extrema pobreza, de extrema indigencia, aquí estamos hablando de maestros, empleados públicos que directamente pasan hambre, no llegan con la comida para la familia.

Esto sin ánimo de exagerar. Esto es real, esto es así, se puede hablar con ellos, con muchos trabajadores, y muchas otras personas lo han dicho públicamente. Hay muchos testimonios recogidos de los medios de comunicación que realmente impactan. Es muy fuerte que nos esté pasando eso como como sociedad, en Misiones, y entendemos que también esto sucede en todo el país.

Hqn: ¿Quiénes iniciaron las protestas y cuáles son los antecedentes del conflicto? ¿cómo fue escalando?

ST: Los que inician el conflicto y que vienen hace bastante tiempo ya, como todos los años, son los docentes que apenas empiezan las clases, empiezan las huelgas y las movilizaciones para poner de manifiesto el ajuste y la pérdida de poder adquisitivo del salario. Por esto ya veníamos con un ambiente bastante caldeado desde el principio de clases, bien intenso por los reclamos y la falta de respuestas por parte del gobierno provincial.

Y bueno, a esto se sumó la policía también, ¿no es cierto? Bueno, en Misiones ya se hizo un tema normal de que la policía se manifieste, ya en 2012 había ocurrido algo similar, ellos tienen algún nivel de organización ahí de tipo gremial, o sea, no pueden constituirse en gremios, pero en cierta forma los tienen. Tenían una mesa de enlace con la provincia, que hace algún tiempo se había disuelto. Y bueno, ellos en esta oportunidad empezaron de vuelta. La policía, que tuvo una adhesión prácticamente total, desde los jubilados a la totalidad de los diferentes niveles y escalafones, son en general los que más ruido están haciendo y que más están apretando, ¿no es cierto? La verdad que es medio raro, para nosotros como pequeños productores coincidir en estas manifestaciones, imagínate participar de una movida con la policía del mismo lado, es muy raro.

Salvador Torres. Imagen: Huerquen

 

Hqn: ¿En qué condiciones están los pequeños productores de la Agricultura Familiar y como los afecta esta situación?

ST: Bueno, por ejemplo, el sector de la agricultura familiar y en especial el de la yerba mate, estamos siendo muy perjudicados, por la vigencia del DNU 70/2023, porque allí se limitaron las facultades del INYM, del Instituto Nacional de la Yerba Mate, donde le quitaron la potestad de regular justamente, de fijar precio y el cupo de cultivo.  Ya desde el vamos, con esa con esa liberación que se hizo, el precio de la yerba mate perdió para el productor familiar un 50 %. Estamos hablando de una hoja verde que tendría que estar entre $450 y $470 de lo que se venía pautando desde el INYM, antes que pase todo esto, y ahora está entre $200 y $270. En algunos más, en algunos menos.

Pero eso ya directamente afectó, y de permanecer así, si en la ley bases esto queda firme es muy grave, por eso si después cae el DNU por inconstitucional, estamos complicados de todas formas, si en la ley bases eso queda firme porque es el final de muchos productores.

Bueno, ese es el camino que hay para la yerba mate. Y afecta muchísimo, son unos 13 mil productores familiares que tienen yerba mate, de hecho.  Y muy fuerte la incidencia que tiene el tema del del INYM, en la regulación de la producción etc. Y bueno, con relación a la asistencia a la Agricultura Familiar el ajuste es muy grande también, todo lo que es la Secretaría de Agricultura Familiar, el INAFCI, todas esas arreas quedaron desarticuladas acá en la provincia. Había alrededor de 100 técnicos afectados, con lo cual se llegaba a miles de productores y prácticamente ahora, por lo que sabemos, el 100 % de los técnicos quedan desafectados del INAFCI, o sea, que se pierde toda esa parte fundamental de asistencia y programas para este sector.

Hqn: Desde el sector yerbatero se sumaron a las protestas en el interior y en Posadas, ¿cuáles son los próximos pasos?

ST: Bueno, nosotros nos estamos juntando en las bases, estamos en estado de alerta y movilización permanente, también estamos en contacto con otras organizaciones del sector, estamos en conversaciones con APAM (Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones), que es otra asociación histórica de la provincia, que fueron los principales impulsores de la creación del INYM en su momento. Y estamos tratando de juntarnos, de hacer asambleas y hacer un poco de campaña en este sentido. Los próximos días tenemos previsto mantener la presencia en Posadas, donde están las principales movilizaciones, tratar de visibilizar en los medios nuestra problemática como pequeños productores, y expresando la principal causa del problema de la yerba mate que es la quita de funciones del INYM.

En eso estamos ahora, para ver qué podemos hacer y cómo también encaminamos al resto de los productores a que vayan en este sentido, porque acá pasó lo siguiente: como en muchas otras áreas del Estado, desde que asumió este gobierno, para justificar los recortes y los despidos, se hizo una publicidad muy fuerte que el INYM era una cosa solo de “funcionarios”, que se la pasaban viajando, y que se gastaban toda la plata del productor, o sea, se desprestigió muchísimo al INYM, al punto de que muchísimos productores prefieren que desaparezca, y que se apueste al libre mercado como forma de fijar precios.

Así que esta es una lucha muy dura, que hay que tomarse de vuelta, de concientización, de hacerle ver que el INYM de veinte años de funcionamiento, la mayoría de los años, el sector de yerbatero estuvo estable, equilibrado, que sirvió mucho para fijar precios, sirvió para controlar la calidad, sirvió para para ampliar el mercado, para exportar, para un montón de negocios.

Así que esa es la tarea ahora que comenzamos, que está muy difícil por otro lado, porque en verdad son muchos productores que salen, como también productores autoconvocados, son muchas líneas que están habiendo, no es solo una o dos, sino hay muchas líneas que depende de la zona, aparecen productores autoconvocados, digamos, y es muy difícil porque dispersa mucho la protesta, ¿no? O sea que en lo que estamos, es ver cómo vamos unificando y centralizando donde realmente el qué, sea lo que importa, que es un instituto que regule como lo venía haciendo, y que realmente dio resultados favorables al sector.

 

Hqn: ¿Cuál sería la solución o desde donde podría provenir una solución a esta pueblada inédita?

ST: Y en general, para poner un poco de paños fríos a todo este tema de la protesta, acá tienen que salir a…para utilizar un término de Caputo…tienen que salir a “sincerar” los salarios digamos. Esa es la verdad, calcular la inflación que sufrieron los trabajadores y, por lo menos equiparar, ¿no?

Pues, si bien, como que hay un compás de espera, que todos están a la expectativa, por ser el Nacional un gobierno nuevo, que no hay que apretarle tanto y todo eso… pero bueno, es por lo menos equiparar en ese sentido, porque se sabe que Nación esta ajustando a las provincias o les está retaceando recursos, por eso, en necesario que el salario por lo menos arrime, en este momento, que por lo menos arrime a lo a lo que fue la inflación y con eso posibilitaría rápidamente que se desarticule toda esta esta protesta.

Pero, en verdad, no se ve así, seguramente habrá fundamentos y cuestiones políticas detrás, pero yo creo que es necesaria una buena negociación y que el Estado ponga lo que tiene que poner, siendo consciente de la necesidad que está pasando de la gente. Así no habría problema de que esto se pueda levantar inmediatamente.

Misiones – Mayo 2024

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