Conversamos con Valeria, María y Lalo de la Cooperativa Iriarte Verde.
En las grandes ciudades, en los “ambientes modernos y globalizados”, nos han convencido de que la velocidad y la simplificación de todo es un valor en sí mismo; hacer un trámite o cenar en familia caen en la misma picadora de carne que transforma nuestros días en una secuencia que transitamos; de la que perdemos todo control y cercanía sensible. Andamos. Trabajar, comprar y consumir hasta el fondo de cada ingreso, y de nuevo.
De todo eso a lo que dejamos de prestarle atención y presencia el mercado se encarga… a los modos del mercado. Así, por ejemplo, nos encandilaron con los beneficios de los alimentos ultra procesados frente a la comida “de siempre”; y no fue hasta la explosión de enfermedades de todo tipo que encendimos alarmas para descubrir a un mono con navaja al mando del titanic. Nos atrajo el marketing, nos chamuyó el targgeting, nos sedujo el packaging, y terminamos aturdidos bajo una campana que no para de hacer ting ting ting… como nuestros teléfonos.
Ese delegar en el mercado cosas tan básicas nos ha costado carísimo… no sólo en términos de dinero (que también!) sino de salud, de conocimiento, de posibilidad de ampliar posibilidades.
¿Cómo se desanda este camino? Empezando en algún lugar. Elegimos un bocado, y nos juntamos con quienes tienen mucho que contarnos al respecto.



Lalo:Ese es un proceso bastante largo que comenzó prácticamente en 1999, cuando empezamos en forma individual, no con la cooperativa. Con el apoyo del programa Cambio Rural, empezamos a trabajar con ellos en la transformación de la agricultura convencional a lo agroecológico. Fue un proceso muy grande en la zona del Parque Pereyra Iraola, y a partir de allí surgieron un montón de cooperativas que producen agroecológicamente. De toda esa gente muchos abandonaron el camino, pero quedaron dos o tres cooperativas que producen de esa manera: una es de Hudson y Pereyra y se llama Cooperativa de Trabajo de Hudson y Berazategui, que es donde nosotros hicimos el trabajo de reconversión hacia lo agroecológico, y con quienes seguimos estando relacionados con un tratamiento importante de seguimiento, de asesoramiento y es a partir de ahí que se crea este compromiso de unir el trabajo de las dos cooperativas y tener las hortalizas que nosotros distribuimos acá.




